Las 10 películas del 2018 según Criticum.net

Para culminar este primer año de existencia, hemos decidido elaborar un listado con las 10 mejores películas del 2018. Las componentes de esta lista se irán anunciando entre el día 17 y el 21 de diciembre a través de las redes sociales (@revistacriticum en Twitter e Instagram) y se irán publicando en esta entrada con una corta reseña y justificación. ¡No te pierdas la selección final de una lista que promete no ser nada convencional!

10. The House that Jack Built, de Lars von Trier

El director que nunca deja indiferente a nadie ha vuelto para volver a incendiar a todos aquellos que detestan su cine y deslumbrar a todos aquellos que lo aman. Von Trier no entiende de escalas de grises y lo demuestra en The house that Jack Built, una cinta potente, maliciosa y contundente que trata la naturaleza humana des del ángulo más cruel posible. Sin tapujos, sin autocensura y sin compasión para el espectador, el director danés volvió a Cannes –donde un día fue nombrado persona non grata– con una cinta protagonizada por un sólido Matt Dilon y con momentos potentes e impactantes culminados con un bello, fantasioso y memorable final.

9. Cold War, de Pawel Pawlikowski

El director de la bella y aclamadísima Ida, vuelve a buscar en la oscura historia del siglo XX un relato nostálgico que llena de humanidad y sensibilidad los turbulentos años de postguerra en Europa. En concreto, Cold War nos sitúa en la Europa de los bloques y el telón de acero y nos presenta una historia de amor resignadamente imposible. Pawlikowski no consigue elaborar un relato tan profundo y emocional como el de su primera obra, pero sí una cinta cinematográficamente notable y redonda.

8. El Ángel, de Luis Ortega

Con una de las estéticas más curadas del año, el director argentino Luis Ortega nos presenta la vida delictiva del famoso Carlos Robledo Puch, “Carlitos”, que a sus veinte años fue condenado a cadena perpetua por sus homicidios, pese a tener el rostro angelical que justifica su apodo y el nombre del film. Ortega elabora un largometraje polifacético que trata con sutileza los aspectos más profundos de su vida, como su coqueteo con la homosexualidad, su trasfondo familiar o su retorcida personalidad sociópata. El Ángel contribuye a alargar la leyenda de este asesino convertido en icono pop en la Argentina de los 70, y a la vez lo cuestiona con el ejercicio cinematográfico como única herramienta.

7. Burning, de Lee Chang-Dong

La colosal obra del cineasta coreano Lee Chang-Dong debe de tenerse en cuenta en el momento que un cinéfilo pasa cuentas a final de año sobre cuáles han sido las cintas que más han impactado y marcado su imaginario y a la vez perturbado y fascinado. Burning es el ejemplo de película que avanza de una forma lenta pero premeditada, que va cociendo todo a fuego lento para no precipitarse en ningún aspecto. Una película bien medida, canónica, mastodóntica, hecha a medida para los cinéfilos pacientes, que buscan en todo aquello que ven la esencia del cine. Burning es cine en estado puro, aquél que habla del amor, de la soledad, de la maldad y de la venganza, y que está cocinado con fotogramas que son arte y literatura a la vez. Una obra maestra alabada por crítica y público, un imprescindible del 2018.

6. BlacKkKlansman, de Spike Lee

Spike Lee exhibe su irreverente personalidad en pleno apogeo de la América trumpista a partir de la historia real de Ron Stallworth, el primer agente negro del departamento de policía de Colorado Springs. Esta combinación de ingenio, humor y protesta funciona a la perfección en un film que no esconde su mensaje político pero que consigue no caer en la categoría de panfleto hasta en sus últimos coletazos. Momentos especialmente potentes que dan como resultado una cinta afilada y consecuente.

5. Clímax, de Gaspar Noé 

[Extraído de la reseña completa de la película] El director argentino decide encerrar una serie de bailarines en una rave presidida por una gran bandera francesa. Se puede suponer ya, por donde irán los tiros si esta idea viene de Noé. Tras un prólogo denso, la primera escena en plano secuencia ya dentro de la rave es lo más memorable del film. A partir de allí se desencadenan un conjunto de diálogos y acciones denigrantes que llevan Climax hacia donde Noé se siente más Noé. Hacia su propio clímax.

4. Roma, de Alfonso Cuarón

La alta expectación que levantó el último trabajo de Cuarón, más desde que ganó el León de Oro en Venecia, propició la amplia diversidad de opiniones en torno a esta. Pero lo que es innegable, más allá de gustos y sensaciones, es la calidad de esta obra, polémica por su estreno en la pantalla pequeña y pasando por escasas salas de cine. Una cinta tan bien medida que cada fotograma es una obra en sí misma, sin perder el tono realista y a la vez contemplativo. La cámara como ojo que observa e interviene lo más mínimo. Y los detalles que parecen meros recursos pero que cada uno guarda su propia simbología –que es mucha-.

3. El Reino, de Rodrigo Sorogoyen

Este fiel retrato de la corrupción como sistema es quizás la cinta más contundente del año, la confirmación de Sorogoyen como uno de los cineastas españoles que apuntan más alto, y la consolidación de Antonio de la Torre en el trono del panorama actoral ibero hispano. La incursión en las vidas privadas de los implicados y la sensación de falsa empatía, se combinan con escenas complejas a la vez que intensas, avaladas por un sólido trabajo actoral de todo el elenco.

2. Lazzaro Felice, de Alice Rohrwacher

En un año especialmente bueno para cine italiano, la cineasta Alice Rohrwacher elabora una fábula fantástica de cariz social que nos sitúa en la Italia campesina de comienzos del siglo XX ahondado en el personaje de Lazzaro, un joven ingenuo que entabla una extraña amistad con Tancredi, perteneciente a la familia de sus patrones. A partir de un hecho fantástico, la cinta cambia de tiempo y espacio para mostrar la miseria periférica en la que estas familias de campesinos se han visto abocados tras su marcha de Inviolata. Un film fantástico pero todavía más realista, que apela a la recuperación de los clásicos de Fellini o Bertolucci.

1. Quién te cantará, de Carlos Vermut

Una cinta que devuelve de facto la fe en el cine español y que nos descubre que todavía quedan universos por explorar sin saltarse las normas más sagradas. Carlos Vermut es, actualmente, la voz más fresca del panorama español, quién más bien sabe adentrarse en el alma de sus personajes, y quién mejor sabe dejar huella a quién le fascine su cine. Quién te cantará es una película impactante y bella, que llega para quedarse en el imaginario de quienes de aquí 20 años sigamos hablando de cine.