‘Retour à Reims (Fragments)’: Poner las imágenes a favor (Cannes 2021)

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En tiempos en los que la palabra posverdad es, de facto, un sinónimo de verdad, recorrer a los archivos se ha convertido no solo en una forma de creación, sino en un arma de resistencia. | Por Ferran Calvet

Por Ferran Calvet (Festival de Cannes)

Nota: ★★★☆☆

En tiempos en los que la palabra posverdad es, de facto, un sinónimo de verdad, recorrer a los archivos se ha convertido no solo en una forma de creación, sino en un arma de resistencia.

En el cine contemporáneo, cineastas como Sergei Loznitsa dedican sus esfuerzos en el ejercicio de reconstruir (o desfigurar) la verdad a partir del trabajo del documentalista, esta figura que busca y rebusca en las videotecas el material que soporta la idea principal del director.

En casi cada festival se cuela alguna de estas películas y, aunque el hábitat natural de un filme como el de Jean-Gabriel Périot sería más bien el Forum de la Berlinale, Retour à Reims (Fragments) (título extraído de la obra del sociólogo y filósofo Didier Eribon) se presenta este año en la Quincena de Realizadores del Festival de Canes.

Con la voz de Adèle Haenel (Retrato de una mujer en llamas) como narradora, Périot traza en este film dividido en dos actos una historia de la clase obrera francesa que va desde los años cuarenta hasta la actualidad. Con material audiovisual extraído de películas -de Jean Vigo, Jean Renoir, Jan Luc Godard…- y documentos periodísticos y privados, la historia íntima de los supuestos padres de Haenel se dibuja sobre los acontecimientos históricos más destacados de la clase trabajadora del país.

Como sucede en Heimat is a space in time, colosal film de Thomas Heise presentado en la 69ª edición de la Berlinale, lo íntimo y personal se mezcla con lo histórico y universal a partir de un preciso trabajo de bisutería en el que la labor en el montaje tiene la misma o más importancia que la narración.

Retour à Reims es algo similar también a Green Fog de Guy Maddin, una reconstrucción de un todo a partir de fragmentos ficcionados de forma previa a la realización de la presente, con la única diferencia que Périot sí incorpora fragmentos verídicos, convirtiendo la cinta en un híbrido entre la reconstrucción fílmica y la recuperación documental.

El único pero de la película, desde el punto de vista personal, es el epílogo del film, en el que se deja de lado todo el relato documental para pasar de forma brusca a unas escenas pamfletísticas y acríticas que contrastan con la línea establecida durante la hora y media previa. Aunque sea una reivindicación lícita y justa, el lenguaje directo y explícito que Périot adquiere en este último tramo desvaloriza todo el trabajo anterior y baja la cuota artística y documental de la propuesta. Eso sí, la convierte en una película viva y actual, que no idealiza sus mensajes y que tiene la valentía de posicionarse de forma inequívoca.

Retour à Reims es, sin duda, un filme sugestivo que lucha para despertar al espectador adormecido. Y lo consigue.

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