El papel de la crítica cinematográfica en Malcolm & Marie

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El último trabajo de Sam Levinson, Malcolm & Marie (2021), estrenado el pasado 5 de febrero en Netflix, se sitúa en el After the afterparty del gran estreno de la película del protagonista. | Por Jaime Lapaz

Por Jaime Lapaz

El último trabajo de Sam Levinson, Malcolm & Marie (2021), estrenado el pasado 5 de febrero en Netflix, se sitúa en el After the afterparty del primer pase oficial de la película del personaje protagonista. Malcolm (interpretado por John David Washington) y su pareja, Marie (Zendaya) llegan a casa en estados de ánimo opuestos. Malcolm está exuberante de alegría tras la buena acogida de su película. Marie lleva un cabreo encima de tres pares de narices porque su novio no le ha dedicado ni una palabra en su discurso de agradecimientos. Marie le prepara a Malcolm unos mac&cheese (ese invento del diablo, ese plato que es una aberración para cualquiera que no viva en Estados Unidos) como colofón a su gran noche de estreno. Y evidentemente, lo que parecía ser una velada de celebración, termina siendo igual de divertido que un tanatorio.

Malcolm & Marie se convierte así en un largometraje de forma cinematográfica (hay un claro trabajo manierista en la puesta en escena) pero de fondo teatral (un solo escenario y dos personajes). Lo que podría ser a primera vista una serie de diálogos vibrantes y fluidos (solo en ocasiones lo son), termina siendo una sucesión de soliloquios para dejar expresar a los personajes. De este modo, la película de Sam Levinson parece estar articulada para disfrazar de plática y discusión lo que no deja de ser una reflexión interior manifiesta. En ese sentido, Malcolm & Marie adereza con una historia de amor en forma de minitrama el monólogo interior de pretensión casi ensayística escrito por Levinson.

El crítico juega a ser historiador

De todas las meditaciones propuestas por el autor de Nación Salvaje (2018) y Euphoria (2019-actualidad) en su última película, entre las que se encuentran discusiones sobre masculinidades frágiles, el sentido de vivir en pareja y hasta qué punto eso influye en el desarrollo profesional y/o creativo del individuo, hay varios pasajes del guion en que se discute el papel de la crítica cinematográfica. En el punto de crisis que vive el oficio, cuestionado tanto por los espectadores/lectores como por los mismos críticos, algo perdidos en la era de La rebelión de las masas (en palabras de Ortega y Gasset), en que la influencia y el papel de la opinión estudiada y subjetiva pierde cada vez más valor en favor del simple “recomendador de contenidos” o el twittero básico; resulta de lo más estimulante escuchar lo que Levinson tiene que decir de la mano de sus personajes.

[Malcolm] (…) The white woman from the LA Times, she really loved it. She kept saying that I’m the next Spike Lee, the next Barry Jenkins, the next John Singleton. I just looked at her, like, “What about William Wyler?” You could tell, for three whole seconds, she was like, “Was William Wyler Black?” [scoffs]

(…)

[Malcolm] But she’s such a mediocre-ass writer.

[Marie] Fine, you’re not the next Spike Lee or Barry Jenkins.

[Malcolm] Doubt she knows who William Wyler is.

[Marie] I don’t know who William Wyler is.

En parte del primer diálogo de Malcolm & Marie sobresalen varios aspectos interesantes sobre los que Sam Levinson pone el foco. El primero es la necesidad de la crítica de tratar de escribir la Historia del cine desde los textos, de nombrar y buscar referentes constantemente no solo “to flex their college education”, sino para enmarcar a un autor y a su obra en algo reconocible para los críticos, pero que no siempre es tan reconocible para el espectador medio (y por lo cual podría distanciar aun más al lector de la película).

Más allá de la teoría del autor cahierista, que sigue siendo la tónica general en el oficio de la crítica, Sam Levinson parece quejarse de la necesidad de comparar a los nuevos cineastas con sus antecesores, de ver cada película que sale en cartelera como parte de un todo con 125 años de historia. Es decir, no solo refleja esta primera cuestión como una vivencia personal (el hecho de ser hijo de Barry Levinson y ser comparado con él por parte de la crítica, o la necesidad imperiosa de parte de la crítica de encuadrar Malcolm & Marie en el cine post-Cassavetes), sino como algo estructural en el mundo del entretenimiento.

El mal crítico quiere ser agitador social

Luego está otra parte interesante del diálogo en la que Malcolm se queja de que su película va a ser tildada como un filme racial solo por el hecho de estar dirigida por un cineasta negro y estar protagonizada por una actriz afroamericana. “This film is an acute study of the horrors…” They like to use words like that. “…the horrors of systemic racism in this mental healthcare industry.” [scoffs] Instead of it being a commercial film about a drug-addicted girl trying to get her shit together.” Es decir, el racismo sistémico al que se refiere la crítica ficticia y que parece querer evidenciar en su texto es intrínseco a su propia percepción sociopolítica de la película. Esa visión de Malcolm es luego matizada por Marie, quien añade un contrapunto interesante a la cuestión, al mencionar la filosofía política de la activista Angela Davis:

[Marie] Malcolm, you’re writing the Angela Davis biopic right now.

[Malcolm] Yeah, but that’s different. That’s different. I’m choosing to make a film that’s fundamentally political, but not everything I do is political because I’m Black.

[Marie] Yeah, I think Angela Davis would disagree with you.

[Malcolm] [laughing] She– She would, huh?

[Marie] Mm-hmm.

Después, Malcolm critica la forma de escribir de los críticos “I mean, these people, these f*cking people are so pedantic”, porque impide que la película sea considerada por los lectores como mero entretenimiento y que quieran ir a ver la película a los cines. Sobreintelectualizar las películas, parece querernos plantear Levinson, las puede estar matando. Más adelante, una vez ya ha habido una de las muchas reconciliaciones en el transcurso del filme, Marie vuelve a bromear sobre el papel de la crítica y su necesidad de apropiarse de discursos sociopolíticos que ni siquiera están implícitos en el guion, y que al animar al público a verla por motivos colectivos no hacen otra cosa que distanciar a potenciales espectadores individuales.

[Marie] but thankfully, you’ll have your new white girlfriend from the LA Times. I mean, she’s gonna come ridin’ in with her SPF-50 brigade on some real soccer mom shit…

[Malcolm laughing]

[Marie] …tweetin’ at people left and right. “Well, this is literally censorship! Who is in charge here? It is our moral obligation to go and see this movie written and directed by a real Bla… I mean, person of color. We are gonna make history, okay? We’re going to make it the biggest box office ever.”

A lo que Sam Levinson introduce una nueva matización al discurso más adelante, en la que el personaje de Marie parece querer compadecer a la crítica del LA Times en detrimento de su pareja cineasta, Malcolm. “You’re more privileged than the white girl who works for the LA Times, who thinks she’s doing a public service by lifting up your mediocre ass”. Quizás esta parte del diálogo sea solo circunstancial a la constante y brutal sucesión de ofensas que se lanzan los personajes, pero ofrece una visión complementaria y autocrítica desde la perspectiva del autor.

Entonces aparece uno de los momentos más estelares de la película. Malcolm, que se ha pasado la mitad de la película despreciando el papel de los críticos, pierde los nervios de forma ridícula al leer que acaban de publicar el primer texto sobre su trabajo. No sabe dónde tiene la tarjeta de crédito para poder pagar la suscripción del periódico y leer el artículo, y luego tampoco encuentra el móvil. El inicio de esta escena enmarca otra clave más del juicio que Levinson ejerce sobre él y sus colegas cineastas, la proyección del “me dan igual las críticas” hacia fuera pero el temor a ellas en la intimidad del hogar.

[Malcolm] “Imani review. A cinematic tour de force takes aim at the twin horrors of healthcare and racism, in Malcolm Elliot’s rebellious, jazzy directorial debut.” I f*cking hate this woman.

[Marie chuckles]

[Malcolm] I mean, who wants to see that film?

Aquí Levinson vuelve a la idea expresada antes, cuando el personaje de Malcolm prácticamente predice lo que iban a decir de su película («This film is an acute study of the horrors of systemic racism in this mental healthcare industry”). Malcolm y Marie no solo clavan la definición de la idea de la película que se iba a hacer la crítica, sino que corroboran la concepción de “Black film” que predijeron que se iba a formar del largometraje.

[Malcolm] “Leading to a harrowing and indelible scene where Imani overdoses at a Chinatown market, and that’s where Elliot’s true target becomes clear. This is a film about how the American healthcare system treats women of color.” And at this precise moment, every Negro who subscribes to the LA Times just said, “Then why the f*ck do I need to see this film?” Just ’cause the film doesn’t star anybody that looks like her doesn’t mean it’s political.

[Marie] Malcolm, what’s wrong with being political?

[Malcolm] Political films are exhausting.

[Marie] You love political films.

[Malcolm] Not the ones the white woman from the LA Times calls political.

[Marie] I’m sure she loves Do The Right Thing.

[Malcolm] Made at a time when politics weren’t cool. That’s what made it so f*cking revolutionary.

El buen crítico no desvela el misterio

La burla al texto publicado prosigue durante el diálogo, discutiendo la necesidad de la crítica de cuestionar cada detalle de puesta en escena desde una óptica de género, introduciendo conceptos que a su parecer están alejados de la realidad, como por ejemplo sería tratar de abordar el cine desde la óptica de la orientación sexual de quienes lo escriben.

[Malcolm] (…) You can’t hang everything on identity. You can’t say that I brilliantly subverted this trope ’cause I’m Black, but I fell into this one because I’m a f*cking man! Identities are constantly shifting. Does the male gaze exist if the filmmaker’s gay and not straight? And to what degree? What if they’re asexual? What if they’re transitioning and you don’t even know it? You can only look back at things and wonder what the f*ck it all means! I mean, why did Ben Hecht and Selznick, two f*cking Jewish men, spend so much time on Gone With the Wind? To this day, no one can explain to me why the f*ck Billy Wilder made Spirit of St. Louis.

Toda esta parte del diálogo se refiere a que en la película que Malcolm ha dirigido hay una escena de desnudo femenino. Probablemente esa sea la única crítica negativa que la periodista hace a su trabajo (pues lo bautiza en su texto como “genuine masterpiece”). Marie le dice que seguramente ella crea que el desnudo “no era necesario”, a lo que Malcolm responde:

[Malcolm] None of it is necessary, Marie. None of this shit is necessary. Movement, blocking, lighting, f*cking digital versus film. This cut here, that cut here. Let’s pan. Two-shot. None of this shit matters. It’s all about what you want. But my f*cking problem with her before she even wrote this dumb-ass, b!tch-ass, p*ssy-ass review is the same after readin’ this c0ck-sucking, motherf*cking, dog-d!ck review.

[Marie giggles]

[Malcolm] She’s not looking at the film. The ideas in it, the emotions, or the craft. Cinema doesn’t need to have a f*cking message. It needs to have a heart and electricity. Morons like this sap the world of its mystery because they need everything spelled out with f*cking A-B-C blocks. And they’re terrified to embrace anything potentially dangerous because they’re trying to predict the culture. This f*cking bobblehead shouldn’t be writing for the LA f*cking Times. She should be holding smiling sun placards for the local news because all she is, is a motherf*cking weatherman! … Or weatherwoman. … Whatever. F*cking… Dorothy-ass…

En este diálogo, Malcolm vuelve a incidir en la idea de que no todas las películas tienen un mensaje, en que pueden ser puro entretenimiento, simplemente arte sin pretensiones, y en cómo, a veces los críticos se enfangan en “predecir la cultura” y en racionalizar cualquier decisión de puesta en escena. En definitiva, Malcolm le da la razón a Oscar Wilde en su concepción de la crítica como alimentadora y avivadora del misterio que se esconde en las películas.

[Malcolm] (…) Why did I shoot the scene the way I did? Is it because I’m a man, because I’m straight? Is it because I’m desensitized to violence or is it because I believe that if you witness trauma onscreen, the audience should also feel that f*cking trauma? That is the mystery of art. Of film. What drives someone to make something and f*cking say something. Now, you can criticize this system, which, like every f*cking system, is white as f*ck, and in our business, f*cking male and white as f*ck! I mean, goddamn! Sh!t, I’ve been waiting my whole life, I’ve been askin’, “Where the f*ck are all the Black filmmakers, ’cause I’m gettin’ sick and tired of these little British boys runnin’ around here all in they feelings trying to overcome a f*cking birth defect to save the f*cking Queen from Hitler.”

[Marie chuckling]

[Malcolm] Just do me a f*cking favor, all right? Ban every f*cking film with a postscript, and we’ll be good. We’ll be f*cking great! But to write shit like this? To write this bullshit?

Finalmente, Malcolm subraya varias de las posibles razones por las cuales en su opinión la crítica ejerce su trabajo de forma tan errónea.

[Malcolm] (…) To box people in because you don’t have the love of film, because you don’t have the mind to critique the form, medium, technique. You don’t have the words to describe the f*cking emotions or too much fear that you’re not gonna get clicks, or too much f*cking fear that the mob’s gonna turn on you. F*ck you for inhibiting the ability for artists to dream about what life may be like for other f*cking people. F*ck you!

(…)

[Marie] Oh, my God. So, this is what happens when you get a good review? You’re f*cking crazy.

[both chuckle]

Fuente:

Malcolm & Marie (2021) – Transcript. Publicado el 6 de febrero de 2021 en Scraps from the loft. Recuperado de: https://scrapsfromtheloft.com/2021/02/06/malcolm-marie-2021-transcript/

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